Burgos es una ciudad de paseos, para callejear sin prisas, donde se puede llegar andado a casi todos los puntos de interés.
Por eso, hoy vamos a hablar de uno de los paseos más céntricos y conocidos de nuestra localidad, y uno de los que más gustan a todos aquellos que participan en nuestras visitas guiadas, sobre todo en el Free Tour de centro histórico. Nos referimos al Paseo del Espolón.
Seguro que si conoces a alguien que ha estado de visita en nuestra ciudad, te habrá dicho, entre otras cosas, que no dejes de pasear por el Paseo del Espolón y es que, desde que se construyó en el siglo XVIII , ha sido uno de los lugares más frecuentados por burgaleses y visitantes.
Un Paseo con mucha historia
El nombre de «espolón» tiene relación con la situación del paseo, en un lugar que era fácilmente inundable por las aguas del río Arlanzón. Es por eso por lo que, esa zona se elevó con diferentes estructuras, y de esta manera permanece a salvo de las frecuentes crecidas del río.
Las casas que recorren el paseo, están construidas sobre la antigua linea de la muralla medieval de Burgos. De hecho a esta zona se la conocía como Ronda del Espolón. Pero en 1712 se derriban las murallas del siglo XIII y aunque se conservó una de las antiguas puertas de entrada a Burgos, la Puerta de Santa María; la Puerta de Carretas se derribó, para construir en su lugar, el actual edificio del Ayuntamiento.
Este paseo no siempre fue peatonal, ya que por aquí pasaba la carretera que unía Madrid con Bayona y por donde se podían ver pasar las diligencias de la época.